Árboles de la Reserva
El Algarrobillo es un árbol de gran tamaño y forma de paraguas, que puede alcanzar hasta 60 metros de altura en su área natural (y unos 30 metros en paisajes urbanos). Su copa, que puede llegar a medir hasta 50 metros de diámetro, es muy extendida y aparasolada. Posee hojas compuestas y flores de color rosado. Los frutos son legumbres oscuras, de 8 a 20 cm de largo. Es un árbol de crecimiento lento con raíces superficiales y una vida larga, y se reproduce por semilla. Su madera es blanquecina, ligera pero dura, y es muy valorada en diversas aplicaciones. El Algarrobillo se encuentra en la Región Caribe de Colombia, en los valles de los ríos Cesar, Magdalena y Ranchería, y en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre. También está presente en el Urabá antioqueño y otras regiones del país. Crece en una amplia variedad de suelos, puede soportar inundaciones periódicas, y prefiere suelos profundos con buen drenaje. Es resistente a la sequía y las plántulas necesitan pleno sol, ya que no toleran la sombra.
El Algarrobillo es una especie maderable muy importante. Su madera es utilizada en la fabricación de instrumentos de cuerda, artesanías, ebanistería y carpintería, especialmente la madera de los árboles jóvenes. Además, sirve como alimento para el ganado, y estudios han demostrado que el consumo de sus frutos incrementa la producción de leche y mejora el porcentaje de preñez en las vacas.
El árbol también es melífero, fijador de nitrógeno, proporciona sombra y ayuda a la conservación del suelo. Es muy valorado como ornamental y para proporcionar sombra al ganado.
El Algarrobillo posee propiedades antiinflamatorias, antimicóticas, astringentes y antipiréticas. Es utilizado para tratar enfermedades como eczemas y tuberculosis. Sus semillas molidas se utilizan como remedio para dolores de garganta, mientras que las hojas se emplean en infusiones laxantes. La corteza, hervida, sirve para tratar el estreñimiento o la diarrea. Además, sus frutos tienen propiedades antimicrobianas y el extracto acuoso puede reducir bacterias que causan problemas estomacales. Cuentan que en una aldea de la región Caribe de Colombia, se erigía un majestuoso árbol de Algarrobillo, conocido como "El árbol de la lluvia" por su capacidad de cerrar sus hojas ante la precipitación. La leyenda local contaba que este árbol poseía poderes mágicos, otorgados por los dioses ancestrales, y que cada cien años, durante la primera lluvia de la temporada, el espíritu del árbol despertaba para conceder un deseo a quien demostrara valentía, generosidad y un corazón puro. Hace muchos años, una joven llamada Amira, desesperada por salvar a su pueblo de una terrible sequía, cuidó del árbol con devoción y recitó una antigua oración durante la primera lluvia. El espíritu del árbol, impresionado por su dedicación, le concedió su deseo y las lluvias regresaron, salvando los campos y el ganado. Desde entonces, la historia de Amira y el espíritu del Algarrobillo se transmitió de generación en generación, recordando a los aldeanos la importancia de la valentía, la generosidad y el cuidado de la naturaleza. Taxonomía:
Nombre Científico: Albizia saman (sinónimo: Samanea saman)
Nombres Comunes: Samán, Campano
Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Fabales
Familia: Fabaceae
Subfamilia: Mimosoideae
Género: Samanea
Especie: S. saman
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