Árboles de la Reserva
El Laurel Comino, perteneciente al género Aniba, es un árbol perennifolio que puede alcanzar hasta 30 metros de altura. Su tronco es recto y cilíndrico, con una corteza de color gris claro que desprende un aroma fragante. Las hojas son simples, alternas, de forma elíptica y de color verde oscuro brillante en la parte superior y más claras en la inferior. Sus flores, pequeñas y agrupadas en inflorescencias, son de color amarillo verdoso y poseen un aroma dulce. Los frutos son drupas de color verde que se vuelven negras al madurar. Se encuentra en las regiones tropicales y subtropicales de Colombia, especialmente en la Amazonía, la región del Chocó y los valles interandinos. Prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica, y es común en bosques húmedos y bosques de niebla. Este árbol juega un papel importante en el ecosistema, ya que sus frutos son una fuente de alimento para diversas especies de aves, mamíferos y reptiles, que a su vez ayudan en la dispersión de sus semillas. También se asocia con hongos micorrízicos que mejoran la absorción de nutrientes.
El Laurel Comino tiene múltiples usos medicinales. Su madera es altamente valorada por su durabilidad y resistencia, utilizada en la construcción y ebanistería. En la medicina tradicional, la corteza y las hojas se utilizan para tratar afecciones respiratorias, dolores musculares y como antiinflamatorio. El aceite esencial extraído de la madera, conocido como aceite de comino, es utilizado en aromaterapia y en la fabricación de perfumes y productos cosméticos debido a sus propiedades relajantes y su agradable fragancia.
Conocido no solo por su valor medicinal y económico, sino también por su importancia ecológica. Es una especie clave en la regeneración de bosques, ya que su presencia indica suelos saludables y bien equilibrados. Además, su fragancia distintiva y la calidad de su madera han hecho que sea muy apreciado en la carpintería y la artesanía local. En una remota aldea de la Amazonía colombiana, se cuenta la historia de un joven llamado Kima, quien buscaba curar a su madre enferma. Desesperado, Kima se internó en la selva en busca de la legendaria medicina del espíritu del bosque. Después de días de búsqueda, Kima encontró un árbol de Laurel Comino que irradiaba una luz dorada. Al acercarse, el árbol le habló, revelándole que su madre sería sanada con la corteza del árbol. Kima, con gratitud, recogió la corteza y regresó a su aldea. Tras preparar una infusión con la corteza, su madre se recuperó milagrosamente. Desde entonces, el Laurel Comino es considerado un árbol sagrado en la región, símbolo de curación y esperanza. Taxonomía:
Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Laurales
Familia: Lauraceae
Género: Aniba
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