Árboles de la Reserva
El Yarumo, conocido científicamente como Cecropia peltata, es un árbol de rápido crecimiento que puede alcanzar alturas de hasta 20 metros. Tiene un tronco hueco y recto, y una copa amplia y abierta. Sus hojas son grandes, palmeadas y profundamente lobuladas, de color verde claro en la parte superior y blanco plateado en la parte inferior, lo que le da un aspecto distintivo. Las flores son pequeñas y poco llamativas, agrupadas en inflorescencias cilíndricas, mientras que los frutos son infrutescencias alargadas y carnosas. El Yarumo se encuentra ampliamente distribuido en las regiones tropicales de Colombia, especialmente en bosques secundarios y áreas perturbadas. Es una especie que se adapta bien a suelos pobres y condiciones de baja luz. Este árbol tiene una relación simbiótica con hormigas del género Azteca, que habitan en sus troncos huecos y protegen al árbol de herbívoros y otras amenazas. Además, sus frutos son consumidos por una variedad de fauna, incluyendo aves, murciélagos y pequeños mamíferos, que ayudan en la dispersión de sus semillas.
El Yarumo tiene varias aplicaciones medicinales en la medicina tradicional. Sus hojas se utilizan como expectorante y para tratar afecciones respiratorias como el asma y la bronquitis. También se emplean en infusiones para reducir la fiebre y tratar problemas digestivos. Además, se ha utilizado en la medicina popular para tratar heridas y úlceras, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.
Conocido por su rápido crecimiento y capacidad de colonizar áreas perturbadas, lo convierte en una especie clave para la restauración ecológica. Su tronco hueco y ligero ha sido utilizado tradicionalmente para la construcción de instrumentos musicales y flotadores. Además, su característica más distintiva, las hojas con el reverso blanco plateado, no solo le confiere un aspecto llamativo, sino que también le ha ganado el nombre de "mano de tigre" entre las comunidades locales. Cuenta la leyenda que en una remota aldea de Colombia, vivía un joven llamado Yaru, famoso por su espíritu aventurero y su amor por la naturaleza. Un día, durante una expedición, Yaru descubrió un árbol desconocido que brillaba con un resplandor plateado bajo la luz de la luna. Al acercarse, el árbol le habló y le reveló ser el espíritu de la naturaleza. El espíritu le otorgó a Yaru el don de sanar con las hojas del árbol, pero con la condición de que debía proteger el bosque y enseñar a otros a respetar la naturaleza. Yaru cumplió su promesa y, tras su muerte, se dice que su espíritu se fusionó con el árbol, convirtiéndose en el primer Yarumo. Desde entonces, el árbol es considerado sagrado y símbolo de protección y sanación en la región. Taxonomía:
Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Rosales
Familia: Urticaceae
Género: Cecropia
Especie: C. peltata
Nombre Científico: Cecropia peltata
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